martes, 11 de junio de 2024

La oración es el Espíritu absoluto

 La oración es el Espíritu absoluto

 

Y de la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; porque no sabemos orar como debiéramos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles;

JBS

¶ Y asimismo también el Espíritu nos ayuda en nuestra flaqueza; porque orar como conviene, no lo sabemos; sino que el mismo Espíritu demanda por nosotros con gemidos indecibles.

DHH

De igual manera, el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad. Porque no sabemos orar como es debido, pero el Espíritu mismo ruega a Dios por nosotros, con gemidos que no pueden expresarse con palabras.

NBLA

De la misma manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad. No sabemos orar como debiéramos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.

NBV

De igual manera, el Espíritu nos ayuda en nuestras debilidades. Es cierto que no sabemos qué debemos pedir, pero el Espíritu ora por nosotros con gemidos tales que no se pueden expresar con palabras.

NTV

Además, el Espíritu Santo nos ayuda en nuestra debilidad. Por ejemplo, nosotros no sabemos qué quiere Dios que le pidamos en oración, pero el Espíritu Santo ora por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras.

NVI

Así mismo, en nuestra debilidad el Espíritu acude a ayudarnos. No sabemos qué pedir, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras.

CST

Así mismo, en nuestra debilidad el Espíritu acude a ayudarnos. No sabemos qué pedir, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos que no pueden expresarse con palabras.

PDT

De igual manera, el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad. Por ejemplo, cuando no sabemos qué pedirle a Dios, el Espíritu mismo le pide a Dios por nosotros. El Espíritu le habla a Dios a través de gemidos imposibles de expresar con palabras.

BLP

Asimismo, a pesar de que somos débiles, el Espíritu viene en nuestra ayuda; aunque no sabemos lo que nos conviene pedir, el Espíritu intercede por nosotros de manera misteriosa.

BLPH

Asimismo, a pesar de que somos débiles, el Espíritu viene en nuestra ayuda; aunque no sabemos lo que nos conviene pedir, el Espíritu intercede por nosotros de manera misteriosa.

RVA-2015

Y asimismo, también el Espíritu nos ayuda en nuestras debilidades; porque no sabemos cómo debiéramos orar pero el Espíritu mismo intercede con gemidos indecibles.

RVC

De igual manera, el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad, pues no sabemos qué nos conviene pedir, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.

RVR1960

Y de igual manera el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.

RVR1977

Y de igual manera, también el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad; pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.

RVR1995

De igual manera, el Espíritu nos ayuda en nuestra debilidad, pues qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos, pero el Espíritu mismo intercede por nosotros con gemidos indecibles.

RVA

Y asimismo también el Espíritu ayuda nuestra flaqueza: porque qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos; sino que el mismo Espíritu pide por nosotros con gemidos indecibles.

SRV-BRG

Y asimismo también el Espíritu ayuda nuestra flaqueza: porque qué hemos de pedir como conviene, no lo sabemos; sino que el mismo Espíritu pide por nosotros con gemidos indecibles.

TLA

Del mismo modo, y puesto que nuestra confianza en Dios es débil, el Espíritu Santo nos ayuda. Porque no sabemos cómo debemos orar a Dios, pero el Espíritu mismo ruega por nosotros, y lo hace de modo tan especial que no hay palabras para expresarlo.

 

 

La fe es un don dado por Dios nuestro espíritu se contrista, porque Dios lo contrista, todo el universo respira, nosotros podemos respirar con el verbo o respirar mal desde nuestro ego, pero de pronto Dios nos angustia y nos diría Kierkegaard  tocamos la desesperación es decir el pecado, aquí hay tres opciones evado esta angustia, esta desesperación o me dejo contristar por Dios   o le declaro la guerra al señor pero este momento siempre llega el momento de nuestro libre albedrio, donde elijo la mala fe o la buena fe, si yo me declaro enemigo de Dios ya estoy orando:

 

Dios mío, estoy llorando el ser que vivo
Me pesa haber tomádote tu pan
Pero este pobre barro pensativo
No es costra fermentada en tu costado
Tú no tienes Marías que se van

Dios mío, si tú hubieras sido hombre
Hoy supieras ser Dios
Pero tú, que estuviste siempre bien
No sientes nada de tu creación

Y el hombre sí te sufre, el Dios es él
Hoy, que en mis ojos brujos hay candelas
Como en un condenado
Dios mío, prenderás todas tus velas
Y jugaremos con el viejo dado

Tal vez, ¡oh, jugador!
Al dar la suerte del universo todo
Surgirán las ojeras de la muerte
Como dos ases fúnebres de lodo

Dios mío, y esta noche sorda, oscura
Ya no podrás jugar porque la Tierra es un dado roído
Y ya redondo, a fuerza de rodar a la aventura
Que no puede parar, sino en un hueco
En el hueco de inmensa sepultura

 

 

Y estoy en la buena fe, Dios ama enormemente a sus enemigos.

 

 

Pero si me quedo en un agnosticismo o en un ateísmo estoy en la mala fe, aunque se comprende que muchos encuentran como fondo ontológico a la nada y afirmándose en ella como Sartre practican una buena fe, pero a otros a los que se les ha revelado el ser y no el ser de Parménides sino  el ser de amor, ellos tienen que decidir.

 

¡Tarde te amé, hermosura tan antigua y tan nueva,
tarde te amé! y tú estabas dentro de mí y yo afuera,
y así por de fuera te buscaba; y, deforme como era,
me lanzaba sobre estas cosas que tú creaste.

Tú estabas conmigo, pero yo no estaba contigo.
Reteníanme lejos de ti aquellas cosas que,
si no estuviesen en ti, no existirían.

Me llamaste y clamaste, y quebraste mi sordera;
brillaste y resplandeciste, y curaste mi ceguera;
exhalaste tu perfume, y lo aspiré, y ahora te anhelo;
gusté de ti, y ahora siento hambre y sed de ti;
me tocaste, y deseo con ansia la paz que procede de ti.

 

    

Una vez contristados muere el viejo hombre y nace el nuevo hombre

 

De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura {es}; las cosas viejas pasaron; he aquí, son hechas nuevas.

 

Por tanto, hemos sido sepultados con El por medio del bautismo para muerte, a fin de que como Cristo resucitó de entre los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en novedad de vida. Porque si hemos sido unidos {a El} en la semejanza de su muerte, ciertamente lo seremos también {en la semejanza} de su resurrección, sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado con {El}, para que nuestro cuerpo de pecado fuera destruido, a fin de que ya no seamos esclavos del pecado;

 

Y entonces él nos dará un nuevo corazón y pondra un espíritu nuevo dentro de vosotros; quitara de vuestra carne el corazón de piedra y os dara un corazón de carne

 

Quedando libres de la ley, habiendo muerto a lo que nos ataba, de modo que sirvamos en la novedad del Espíritu y no en el arcaísmo de la letra.

 

Hemos entrado a la casa del Padre como hijos los ángeles celebran nuestra nueva vida, esto no es otra cosa que la retransferencia del misterio pascual

 

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Que solo es posible porque Cristo logro la transferencia pascual

 

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¿Cómo lo logro?

 

Orando

 

Según el relato de Lucas, Jesús se apartó de ellos como un tiro de piedra y, puesto de rodillas oraba, diciendo: Padre, si quieres, aparta de mí este cáliz; pero no se haga mi voluntad sino la tuya. Lleno de angustia oraba con más instancia; y sudó como gruesas gotas de sangre, que corrían hasta la tierra.

 

 

 

Aquí está  la base de toda la biodramaturgia si los griegos entran al ser mirando los judíos lo hacen oyendo y Jesucristo como Abraham lo hizo oye al padre, este ejercicio de inspiración de redención donde entramos al lugar santísimo a la presencia misma del señor al punto que podemos oírlo es un Don divino solo Dios va a Dios y lo único que tenemos que hacer es no estorbar, como en el wu wie taoísta ¿Cuál es el problema?

 

Nuestros pecados, que se hacen heridas y traumas en nosotros.

 

Hemos hecho contra transferencia en nuestra relación con Dios

 

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Y esta se ha invertido en muerte

 

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Hay un abismo entre Dios y nosotros

 

 

Pero entre Cristo y el Padre, no

 

Entre ellos hay una sintrasferencia un biotejido un entrelazamiento cuántico

 

Así el hijo puede escuchar a su Padre y el padre al hijo

 

 

Por esto oramos en Cristo y a través de Cristo él es el logos, el único y real mediador.

 

 

Mucho pueden intuir cuánticamente ahí está la teoría del yo cuántico, muchos pueden recrear la misma realidad pero recrean una tragedia o a lo mucho una comedia, no recrean el misterio pascual, los más grandes recrean el misterio Dhramico  pero solo en Cristo ese misterio Dhramico se cumple en el misterio pascual y la clave está en esta oración:

 

 

         

Padre, si quieres, aparta de mí este cáliz; pero no se haga mi voluntad sino la tuya. 

 

 

La potencia acepta la realización del acto.

 

 

Y solo así  se logra superar la Biodramaturgía en el misterio pascual.

 

 

Desde la meta estructura del ser se crea la realidad del no ser.

 

 

Pero ya en el no ser, Cristo no se cree la ilusión del sistema ni su poder.

 

 

—¿Te niegas a hablarme? —dijo Pilato—. ¿No te das cuenta de que tengo poder para ponerte en libertad o para mandar que te crucifiquen? —No tendrías ningún poder sobre mí si no se te hubiera dado de arriba —contestó Jesús—. Por eso el que me puso en tus manos es culpable de un pecado más grande. Desde entonces, Pilato procuraba poner en libertad a Jesús, pero los judíos gritaban desaforadamente: —Si dejas en libertad a este hombre, no eres amigo del césar. Cualquiera que pretende ser rey se hace su enemigo. Al oír esto, Pilato llevó a Jesús hacia fuera y se sentó en el tribunal, en un lugar al que llamaban el Empedrado, que en hebreo se dice «Gabatá». Era el día de la preparación para la Pascua, cerca del mediodía. —Aquí tienen a su rey —dijo Pilato a los judíos. —¡Fuera! ¡Fuera! ¡Crucifícalo! —vociferaron. —¿Acaso voy a crucificar a su rey? —respondió Pilato. —No tenemos más rey que el césar —contestaron los jefes de los sacerdotes. Entonces Pilato se lo entregó para que lo crucificaran y los soldados se lo llevaron.

  

Así como los judíos reconocieron el poder de este mundo.

 

Cristo no, él sabe que este poder esta sostenido por el poder de Dios y por esto cumple su destino entrando al no ser  donde no esta  la presencia de Dios.

 

 

 

“Elí, Elí, ¿lama sabactani?” · Poco antes de que Jesús muriera, Él exclamó en arameo una cita del Salmo 22:1: “Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?” ...

 

 

Aquí está  la angustia plena y su desesperación el dolor más profundo del hombre la espalda de Dios.

 

Nietzsche aprende a vivir a espaldas de Dios y por esto Nietzsche es inmenso.

 

Pero Cristo es aún más grande, en esa nada donde no queda ninguna esperanza el hace ese movimiento de la fe, ese movimiento de lo absurdo y dice:

Todo está  consumado

“Pater in manus tuas commendo spiritum meum” (Lucas, 23:46): "Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu“,   

 

 

Ahí está  la oración de fe en mismísima angustia de la existencia cuando el ser se sabe un ser para la muerte, no para la muerte solo existencial como comprendería Heidegger sino para la segunda muerte , esa muerte eterna que llega a vislumbra Kierkegaard en su reflexión pero aun en el horror de la segunda muerte Cristo hace el movimiento de la fe y actualiza el ser.

 

Así se lograra la resurrección esta síntesis de cuerpo y Espíritu.

 

11 María se quedó afuera, junto al sepulcro, llorando. Y llorando como estaba, se agachó para mirar dentro, 12 y vio dos ángeles vestidos de blanco, sentados donde había estado el cuerpo de Jesús; uno a la cabecera y otro a los pies. 13 Los ángeles le preguntaron:

—Mujer, ¿por qué lloras?

Ella les dijo:

—Porque se han llevado a mi Señor, y no sé dónde lo han puesto.

14 Apenas dijo esto, volvió la cara y vio allí a Jesús, pero no sabía que era él. 15 Jesús le preguntó:

—Mujer, ¿por qué lloras? ¿A quién buscas?

Ella, pensando que era el que cuidaba el huerto, le dijo:

—Señor, si usted se lo ha llevado, dígame dónde lo ha puesto, para que yo vaya a buscarlo.

16 Jesús entonces le dijo:

—¡María!

Ella se volvió y le dijo en hebreo:

—¡Rabuni! (que quiere decir: «Maestro»).

17 Jesús le dijo:

—No me retengas, porque todavía no he ido a reunirme con mi Padre. Pero ve y di a mis hermanos que voy a reunirme con el que es mi Padre y Padre de ustedes, mi Dios y Dios de ustedes.

18 Entonces María Magdalena fue y contó a los discípulos que había visto al Señor, y también les contó lo que él le había dicho.

 

Este cuerpo espiritual ascenderá del todo a la presencia del padre más es un cuerpo espiritual que inspira totalmente y que expirara donde el espacio y el tiempo ya no lo limitan, es cuerpo que se puede manejar cuánticamente materializándose y des materializándose.

 

Estaban todavía hablando de estas cosas, cuando Jesús se puso en medio de ellos y los saludó diciendo:

—Paz a ustedes.

37 Ellos se asustaron mucho, pensando que estaban viendo un espíritu. 38 Pero Jesús les dijo:

—¿Por qué están asustados? ¿Por qué tienen esas dudas en su corazón? 39 Miren mis manos y mis pies. Soy yo mismo. Tóquenme y vean: un espíritu no tiene carne ni huesos, como ustedes ven que tengo yo.

40 Al decirles esto, les enseñó las manos y los pies. 41 Pero como ellos no acababan de creerlo, a causa de la alegría y el asombro que sentían, Jesús les preguntó:

—¿Tienen aquí algo que comer?

42 Le dieron un pedazo de pescado asado, 43 y él lo aceptó y lo comió en su presencia. 44 Luego les dijo:

—Lo que me ha pasado es aquello que les anuncié cuando estaba todavía con ustedes: que había de cumplirse todo lo que está escrito de mí en la ley de Moisés, en los libros de los profetas y en los salmos.

45 Entonces hizo que entendieran las Escrituras, 46 y les dijo:

—Está escrito que el Mesías tenía que morir, y resucitar al tercer día, 47 y que en su nombre se anunciará a todas las naciones que se vuelvan a Dios, para que él les perdone sus pecados. Comenzando desde Jerusalén, 48 ustedes deben dar testimonio de estas cosas. 49 Y yo enviaré sobre ustedes lo que mi Padre prometió. Pero ustedes quédense aquí, en la ciudad de Jerusalén, hasta que reciban el poder que viene del cielo.

Este cuerpo es espiritual es sintérgico es decir que puede crear materia de la nada  ya una  primicia de esto está en el   milagro de la multiplicación de panes y peces.

 

Entonces tomó los cinco panes y los dos peces, y levantando los ojos al cielo, bendijo, y partió los panes, y dio a sus discípulos para que los pusiesen delante; y repartió los dos peces entre todos. Y comieron todos, y se saciaron. Y recogieron de los pedazos doce cestas llenas, y de lo que sobró de los peces

 

Este cuerpo es espiritual es sintraferencial es decir que está  en comunión con todo con Dios, con la naturaleza, con los otros pudiendo aun saber lo que piensan, una primicia de esto la tenemos en:

 

Jesús, conociendo sus pensamientos, dijo: "¿Por qué piensan mal en sus corazones? 

 

Y entrando él en la barca, sus discípulos le siguieron. 24 Y he aquí que se levantó en el mar una tempestad tan grande que las olas cubrían la barca; pero él dormía. 25 Y vinieron sus discípulos y le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos, que perecemos! 26 Él les dijo: ¿Por qué teméis, hombres de poca fe? Entonces, levantándose, reprendió a los vientos y al mar; y se hizo grande bonanza. 27 Y los hombres se maravillaron, diciendo: ¿Qué hombre es este, que aun los vientos y el mar le obedecen?

 

Felipe le dijo: Señor, muéstranos el Padre, y nos basta. Jesús le dijo: ¿Tanto tiempo hace que estoy con vosotros, y no me has conocido, Felipe? El que me ha visto a mí, ha visto al Padre; ¿cómo, pues, dices tú: Muéstranos el Padre? 10 ¿No crees que yo soy en el Padre, y el Padre en mí? Las palabras que yo os hablo, no las hablo por mi propia cuenta, sino que el Padre que mora en mí, él hace las obras. 

 

 

Este cuerpo es espiritual, es sincrónico es decir que puede crear realidad, acontecimientos así el profetizar no es solo visionar  que aún no ha acontecido sino crearlo, una primicia de esto lo tenemos en:

 

Jesús le ordena a Pedro que encontrara el dinero para cubrir el impuesto de una manera sorprendente. Jesús le dice a Pedro, quien era pescador, que fuera al mar de Galilea, echara un anzuelo y atrapara un pez. En la boca de ese pez, Jesús dice, Pedro encontraría una moneda.

 

Cuando Jesús terminó de enseñarles, le dijo a Pedro: —Lleva la barca a la parte honda del lago, y lanza las redes para pescar. Pedro respondió: —Maestro, toda la noche estuvimos trabajando muy duro y no pescamos nada. Pero, si tú lo mandas, voy a echar las redes.

 

Jesús mandó que Pedro y Juan se adelantaran y les dijo: —Vayan y preparen la cena de Pascua, para que podamos comerla juntos. —¿Dónde quieres que la preparemos? —le preguntaron. Él contestó: —En cuanto entren en Jerusalén, les saldrá al encuentro un hombre que lleva un cántaro de agua.

Así podemos decir que en cristo por la fe se logra el Espíritu Absoluto en su total integración.

 

Luego habrá espíritu absoluto revelado Iglesia, subjetivo Concepción de la libertad, objetivo Comunismo antiespíritu absoluto eterno retorno, el absoluto desintegrado y el absoluto integrado.

 

Pero el Espíritu absoluto en sí, se logra y solo se logra en Cristo Jesús y todos los demás absolutos son posibles gracias al Misterio pascual, logrado por Jesucristo, el cual espera que su esposa la iglesia logre lo que el logro.

 

Ahí tenemos las tres oraciones biodramaturgicas.

 

La primera la oración al padre donde le decimos que se haga su voluntad, esta voluntad siempre significara un sacrificio vas del ser al no ser, esta resignación infinita de la que hablaba Kierkegaard, así  en esta inspiración expiración se actualiza la potencia.

 

La segunda oración, la oración del Hijo que se hace en la profunda angustia y aquí  viene el movimiento de la fe el movimiento de lo absurdo, cuando no se ve ninguna salida, la fe que es la certeza de lo que no se ve la convicción de lo que se espera, porque la promesa ha sido entregada en la primera oración al Padre, la fe actúa, es decir nos transfiere el acto de ser que nos da la síntesis entre el cuerpo y el Espíritu.

 

 

Y la tercera oración, la oración del Espíritu Santo, donde se logra la sintransferencia, la sintergia, la sincronicidad y sobre todo la vida eterna con la resurrección donde ya no prima ni la casualidad ni la causalidad, liberados de toda dualidad en la sincausualidad del amor divino somos por fin libres.

 

Cristo nos liberó  para que seamos libres. Por lo tanto manteneos libres en esa libertad y no os sometéis otra vez al yugo de la esclavitud.      



               

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