Los objetos del Espíritu
¿Qué es el noúmeno? Después de reflexionar mucho en el noúmeno comprendo que es el espíritu y ¿Qué es el espíritu? El espíritu es amor.
¿Y Qué es el amor? No puede ser definido tienes que religarte en su misterio.
Porque no soy de estos pagos
me acusan de forastero.
Como si fuera un pecado
Vivir como vive el viento.
¡De dónde vendrán los ríos,
de adónde vendrá el sereno
que besa los pastizales
de la llanura y el cerro!
Yo vengo de todas partes
por los caminos del sueño,
cómo las rosas a mayo
y los jazmines a enero.
Doy lo que tengo que dar
y a veces me doy entero,
cómo la dicha en los valles
y la pena en los desiertos.
.
Fragmento de "El Forastero" incluido en su libro "Guitarra"
Roberto Contreras Meza
Christian Franco Rodriguez Aquí otra refutación más llevadera hecha por Rallo, discípulo de JHdS: https://www.youtube.com/watch?v=-2yuOyI_ugQ
Christian Franco Rodriguez
Roberto Contreras Meza Buen video ya que intenta un análisis atento y escrupuloso muchas gracias. Comprendo que la estructura critica va de un cuestionamiento base a otros cuestionamientos que dependen del primer cuestionamiento, entonces es vital en la crítica tener el primer cuestionamiento consolidado entonces vamos por el primer problema la elección arbitraria del factor común entre las mercancías. Esta es una crítica débil que apunta a que la teoría marxista no tiene una ratio para designar el valor común, y esto es falso, si bien la teoría del tiempo de trabajo socialmente necesario es limitado cosa que Marx según la propia critica reconoce de ninguna manera es arbitraria el parte de toda una investigación ya hecha por los economistas clásicos en especial David Ricardo y aquí hay mala leche no una crítica objetivas, yo no puedo criticar un trabajo, criticando los trabajos de los que parte, aduciendo ese posible error a aquel que no formulo las teorías bases, es como acusar a un científico por lo errores metafísicos de los que parte. Aunque esto podría ser legítimo en la crítica no a Marx sino a ese indicador común de las mercancías, la crítica se ensaña señalando una arbitrariedad donde no la hay.
La segunda critica El tiempo de trabajo es concepto vago y endógeno a la demanda, no es un concepto vago es un concepto que se formula socialmente por lo tanto es objetivo y claramente Marx así lo entiende como lo dice la propia critica depende de factores externos, no es una unidad establecida absolutamente sino socialmente y aquí también hay mala leche porque no se intenta comprender el trabajo de Marx sino tergiversar.
Solo el trabajo es fuente de valor tercera critica, por supuesto que solo el trabajo es fuente de valor en los límites que plantea Marx y que el mismo define acerca de las mercancías, entendiendo que hay otras mercancías como recursos naturales, obras de arte y otras en las que su teoría no aplica. Esto hace necesario otra teoría del valor mucho más amplia pero no invalida la teoría de Marx que es de por si relativa, allá los marxistas que pretenden absolutizarla y sacarla de su contexto científico a un contexto religioso.
Ceteris Paribus ese es un supuesto de Marx hipotético a su teoría del cambio de propiedad a los medios de producción, el no está afirmando que las cosas seguirán igual si cambian la propiedad de los medios de producción el dice si todo se "mantendría igual no habría problemas" eso es un supuesto, claramente la cosas no se mantendrían igual. Ahora si comprendemos la dialéctica los obreros jamás podrán hacerse de los medios de producción si no adquieren la paciencia, la valentía para arriesgar y la habilidad pero los burgueses se han preocupado de que los obreros no la adquieran yendo a una deshumanización terrible.
Ahora yo no soy Marxista, no me encasillo en la teoría de valor de Marx, para mi el valor esta primero en lo absoluto en Dios mismo pero este valor no puede develarse , más este debe ser la base de todo valor es decir todo vale en si mismo por su sola existencia y por su sola existencia adquiere derechos que deben ser respetados, mas toda cosa que existe esta llamada a revelar su valor y este se revela trasferencialmente, aquello que alcanza la transferencia del ser es lo mas valioso es decir aquello que revela a Dios. Lo siguiente es tomar conciencia de esa revelación y conocer el valor revelado he aquí el espíritu subjetivo para pasar al reconocimiento social del mismo el espíritu objetivo. Y entonces planteo una critica a la teoría de valor de Marx mas profunda, Marx ha hecho una teoría de valor del mundo del tener y no del ser.
Roberto Contreras Meza
Christian Franco Rodriguez El valor que las personas de carne y hueso le dan a las cosas depende el tiempo, espacio y contexto personal de cada uno, ES SUBJETIVO, yo, por ejemplo, a un médico no le pagaría ni un duro, salvo que sea una cirujía y cuánto dependería del tipo de cirugía ...
Roberto Contreras Meza
Christian Franco Rodriguez Y en cuanto a la cantidad de horas, se supone que estamos en el Perú, 2021, ... hay una enorme contexto social... pero aún así no se puede determinar objetivamente cuánto cuesta una hora de trabajo socialmente, ni el de una cosa... cuando quieres un libro y sales a buscarlo y no lo encuentras uno pagaría mucho más, de ahí la frase : Mi reino por una espada... Nuestro mundo es subjetivo... El mundo humano es subjetivo, hasta el tiempo, su percepción, cambia conforme cambian las circunstancias personales...
Christian Franco Rodriguez
Roberto Contreras Meza Te he dicho varias veces ya que de lo subjetivo se da paso a lo objetivo irremediablemente. Tu no le pagas lo que te de la gana al cirujano hay un mercado hay una inter subjetividad que estable una objetividad indefectiblemente y una de eso factores es las horas de trabajo socialmente necesarias, lo cual no quita que el Doctor te de sus servicios por un trueque ya que el valor es espiritual, para ahondar en esa idea y en mi reflexión sobre una axiología pascual me gustaría que veas la película la mujer maravilla 1984 https://www.youtube.com/watch?v=TCjEKF6dE5k
Christian Franco Rodriguez
Y ahora el spoiler en esta película hay dos objetos mágicos espirituales la piedra de los deseos y el lazo de la mujer maravilla que te permite ver la verdad , el problema con la piedra de los deseos es que te cumple tu deseo pero te quita lo mas valioso a cambio, vencer este objeto resulta imposible al menos que mires la verdad, "la verdad los hará libres", solo la verdad te hará darte cuenta del precio de tus deseos y entonces el lazo de Diana entra en acción y vence al objeto vil.
Christian Franco Rodriguez
Ahora te presento 10 objetos ¿Cuál eliges? Una piedra, una biblia, una espada, dinero, una televisión, un celular, un microchip, una cruz, un vestido.
Roberto Contreras Meza
Christian Franco Rodriguez El precio de una consulta médica varía desde 20 a 300 soles, he dicho que yo no le pagaría nada porque NO LO NECESITO, ...pero si alguien considera pagarle lo hará y pagará más de acuerdo a su percepción individual de cuan mejor o peor lo considera al médico, no de lo que objetivamente cuesta su consulta...
Christian Franco Rodriguez
Roberto Contreras Meza La retroalimentación entre lo subjetivo y lo objetivo es constante, la subjetividad esta mediada por la objetividad en tu ejemplo el Doctor debe ser bien considerado socialmente y esto elevara mi percepción subjetiva de el y viceversa mi subjetividad moverá el paradigma objetivo que se tenga respecto a él. ¿Ahora? Puedes elegir uno de los 10 objetos que te di a elegir
1-Piedra pulida
2-Biblia
3-Espada
4-Dinero
5-Televisión
6-Celular
7-Microchip
8-Cruz
9-Vestido
¿Cuál de estos objetos vendría a ser la piedra de los deseos de la película de la mujer maravilla?
El dinero, claramente el dinero te hace perder el alma, esa es su función, te quita todo, la energía, el conocimiento, la salud, tus fuerzas, tu tiempo, tu vida social , para darte tu sueño, tu gran deseo que ya no vale nada cuando la tierra queda destruida con el calentamiento global ante tanto consumo.
El dinero es el objeto del espíritu subjetivo aquí te comparto una reflexión de Zizek
«Sería de gran interés teórico establecer el vínculo conceptual entre esta génesis de la conciencia de sí y la noción moderna del papel moneda. En la Edad Media, el dinero era una mercancía que, por así decirlo, garantizaba su propio valor: una moneda de oro, al igual que cualquier otra mercancía, simplemente valía su valor «real».
¿Cómo llegamos de ese valor al papel moneda de hoy, que intrínsecamente no tiene valor, pero se usa universalmente para comprar mercancías? El problema con el dinero de oro fue la degradación física: surgió necesariamente una brecha entre el dinero «bueno» (el dinero puro e impoluto emitido por el Estado) y el dinero «malo» (las monedas desgastadas y reducidas en tamaño que estaban en circulación).
A partir de esta diferencia entre el dinero «bueno» y el «malo», surgió una nueva forma de dinero en los estados mercantiles, el llamado «dinero bancario»: este representaba el dinero exactamente de acuerdo con el estándar de la casa de la moneda, es decir, el dinero en la medida en que no ha sido devaluado por el uso; sin embargo, por esta misma razón, no se concretó sino que solo existió como punto de referencia imaginaria.
Más precisamente, existía como un convenio entre el banco y el individuo: como un documento mediante el cual un banco se comprometía a pagar a un determinado comerciante cierta cantidad de dinero al presentar este documento.
Para llegar al papel moneda tal como lo conocemos hoy, esta promesa deíctica con fechas y nombres concretos tuvo que despersonalizarse y volverse una promesa a «portadores» anónimos a pagar el equivalente en oro de la suma escrita en el papel moneda. De esta manera se perdió el anclaje, el vínculo con un individuo en particular, y el sujeto que llegó a reconocerse como este «portador» anónimo es el sujeto mismo de la conciencia de sí. ¿Por qué? Lo que está en juego aquí no es simplemente que este «portador» designa una función universal y neutral que puede tener cualquier individuo. Si vamos a alcanzar la conciencia de sí, la universalidad vacía del «portador» debe asumir una existencia real, debe ser postulada en cuanto tal; es decir que el sujeto debe relacionarse consigo mismo, concebirse, como (y ante) un «portador» vacío y percibir sus rasgos empíricos que constituyen el contenido positivo de su «persona» particular como una variable contingente.
Este cambio es una vez más el desplazamiento de S a $, de la plenitud del sujeto «patológico» al cogito en cuanto autorreferencia vacía que experimenta su propio contenido positivo y empírico como algo «postulado», es decir, contingente y en última instancia indiferente»
¿Y cuál es el objeto que sería el lazo de la verdad de la mujer maravilla?
La biblia es el objeto del espíritu absoluto el cual configura el campo transferencial al configurar los dos campos ontológicos el del antiguo y el del nuevo testamento, al igual que en la película de la mujer maravilla solo la biblia le puede ganar al dinero, superando el conflicto ontológico entre el ser y el tener.
Roberto Contreras Meza
Christian Franco Rodriguez Para ti ¿ser y ente son iguales?
Christian Franco Rodriguez (fuente Wikipedia)
Roberto Contreras Meza Ser es el más general de los términos. Con la palabra «ser» se intenta abarcar el ámbito de lo real en sentido ontológico general, esto es, la realidad por antonomasia, en su sentido más amplio: «realidad radical». El Ser es, por lo tanto, un trascendental, aquello que trasciende y rebasa todos los entes sin ser él mismo un ente, es decir, sin que ningún ente, por muy amplio que sea y se presente, lo agote. Dicho de otro modo: el Ser desborda y supera dialécticamente el mundo de las formas, el mundus asdpectabilis, trasladándose en otro contexto, «más allá del horizonte de las formas», más allá de toda la "morfología cósmica".1
La pregunta por el ser no corresponde solamente a Occidente: ya los filósofos antiguos de China desarrollaron independientemente posiciones acerca del ser. Laozi en el siglo VI a.C. hace la distinción entre ser y no-ser. Luego, las escuelas neo-taoístas (Wang Bi, Guo Xiang, etc.) harán prevalecer el no-ser sobre el ser.
La tradición distingue dos tipos de enfoques distintos al concepto de ser:
Concepto unívoco de ser: «ser» es la característica más general de diferentes cosas (llamadas entes o entidades), aquello que sigue siendo igual a todos los entes, después de que se han eliminado todas las características individuales a los entes particulares, esto es: el hecho de que «sean», esto es, el hecho de que a todas ellas les corresponda «ser» (cfr. diferencia ontológica). Este concepto de «ser» es la base de la «metafísica de las esencias». Lo opuesto al «ser» viene a ser en este caso la «esencia», a la cual simplemente se le agrega la existencia. En cierto sentido no se diferencia ya mucho del concepto de la nada. Un ejemplo de ello lo dan ciertos textos de la filosofía temprana de Tomás de Aquino (De ente et essentia).
Concepto analógico del ser: el «ser» viene a ser aquello que se le puede atribuir a «todo», aunque de distintas maneras (analogía entis). El ser es aquello, en lo que los diferentes objetos coinciden y en lo que, a su vez, se distinguen. Este enfoque del ser es la base de una metafísica (dialéctica) del ser. El concepto opuesto a ser, es aquí la nada, ya que nada puede estar fuera del ser. La filosofía tardía de Tomás de Aquino nos brinda un ejemplo de esta comprensión de «ser» (Summa theologica)
Esquemas filosóficos
Generalmente se ha considerado al término «ser» como un sinónimo de entidad o de ente, en tanto que sería una cosa que posee existencia y autonomía. Las anomalías del verbo «ser» fueron notados por los gramáticos de fines del s. XVII y principios del s.XVIII, quienes determinaron que «ser» debe entenderse como infinitivo que expresa el acto de ser, y que diferenciaron de aquello que es, que llamaron «ente» a su vez el participio presente «ente» (en latín «ens»). Esta distinción se observó principalmente en el contexto académico.
Parménides lo describe como lo que hay o existe, en general. Todo lo opuesto a la nada
Según Platón es propiamente la idea, siendo esta: inmaterial, absoluta, perfecta, eterna e inmutable.
Según Aristóteles el ser como sustancia, compuesta de materia y forma; las cuales están unidas inseparablemente.
Según Martin Heidegger, esto es uno de los mayores errores en la historia de la Filosofía. En efecto, este filósofo define a la Metafísica como el olvido del ser.
Según Wang Bi, el no ser se identifica con el Tao, por lo que se lo considera el origen de todas las cosas, en particular el Ser.
Según Guo Xiang, el Ser no puede nunca transformarse en no-Ser, por lo que el Ser ha existido desde siempre. En este caso, se establece una distinción tajante entre ellos, al modo de Parménides.
Según Yehuda Ribco el Ser se encuentra compuesto por lo que en su tradición comprende la multidimensionalidad. Siendo el Ser compuesto por cinco planos en esta existencia(Físico, emocional, psicológico, social y el compuesto de todos: espiritual) Todos ellos con su vital importancia, es decir que si uno de ellos anda mal, los demás podrían entrar en conflicto.
Considerando los distintos puntos filosóficos, se puede observar cómo Aristóteles establece la base en el propio conocimiento, que al ser expresado, se organizan por predicados que se divulgan desde un sujeto con su significado propio como concepto por intuición de lo real, como un atributo del sujeto de la oración. Otras ideas entienden esto como que el ser se predica por analogía, siendo su predicación propia lo que le corresponde a la sustancia primera que únicamente puede realizar la función de sujeto de la oración y, secundariamente por analogía puede predicarse a los accidentes. Sustancia y accidentes constituyen los contenidos que se pueden predicar del ser, según las categorías.
Para comprender el concepto de ser es necesario contraponerlo con el concepto de ente (o cosa que es). En efecto, "ser es siempre el ser de un ente" (Cf. Ser y tiempo), pues no hay seres por sí solos, sino que el ser se da siempre en un ente que es. Pensemos, por ejemplo, que una persona (un ente) puede ser muchas cosas: puede ser un profesor, puede ser un sacerdote, puede ser un hijo... y todo se remite al mismo ente, por esto es que ser y ente no son lo mismo.
Entonces podemos concluir que ser hace referencia a los modos que tiene el ente de darse en el mundo.2 De ahí que Aristóteles dijera en su Metafísica (Libro VII) que "ser se dice de muchas maneras".
Ser y categorías
En el libro VI de la Metafísica, Aristóteles afirma que ser se dice de muchas maneras: se dice de acuerdo con las categorías (que son la entidad, el lugar, el tiempo, el padecimiento, entre otras), pero también se dice del accidente, del acto, de la potencia, de la verdad y de la falsedad (que vendría siendo no-ser).
Posteriormente, este filósofo va a considerar que debido a esa multiplicidad de sentidos, no se puede preguntar "¿qué es ser?", pues debemos precisar bien el término por el que preguntamos y, si hay una ciencia que estudie el ser, cuál es el objeto que estudia. Entonces, Aristóteles observa (Libro VII) que todos los sentidos en los que se dice ser están referidos a la sustancia, que es fundamento de todo. En efecto, de la substancia décimos que está en tal lugar, que tiene tal color, que padece tal cosa, y todo lo décimos que es o bien es una entidad o bien está referido directamente a ella. Por eso, Aristóteles propone que en vez de preguntarnos por qué es el ser, debemos preguntarnos por qué es la entidad.
El olvido del ser en la metafísica
No obstante, después de Aristóteles el ser cayó en el olvido, según Martin Heidegger. El término "olvido del ser" es usado por este filósofo para explicar que, en la historia de la metafísica posterior a Aristóteles, ser y entidad se confundieron, pues se los tomaba como sinónimos, por lo que, en efecto, el ser se olvidó. El problema de considerar al ser como una entidad más (o incluso como la entidad: como Dios) es que lo cosifica, esto es, se lo toma como una cosa, cuando el ser, precisamente, no es una cosa. Así pues, nunca se lo estudió correctamente, lo cual llevó a equívocos. Pensemos que, por ejemplo, el correr no es una cosa, sino una acción, y que sería muy equivocado tomarlo como una entidad. Lo mismo pasa con el ser.
Esquemas lingüísticos
Ahora bien, ¿qué se debe entender entonces por ser? Ser es, ante todo, lo que se expresa mediante el modo infinitivo de un verbo; el verbo que designa aquello que hace que todas las cosas sean, y sean lo que son, pero él mismo, por ser infinito y no tener límites es un horizonte pero no es ningún ente, no es alguna cosa. Además, según el mismo Heidegger, ser es tiempo, precisamente porque las cosas que son no permanecen, sino que se dan en un horizonte temporal.
Más aquí es donde yo no concuerdo con Heidegger para mi el ser no es el tiempo sino el trascender del tiempo que se manifiesta como eternidad y si el ser es un salir del tiempo, el ser es Dios, es decir que el ser se encuentra en el espíritu absoluto, pero se revela en el espíritu revelado, es decir el ser se revela en el devenir Heidegger se queda con esa revelación pero no accede al misterio del ser trascendente, por lo menos no el primer Heidegger, y luego viene el espíritu subjetivo con su tiempo propio que es una eternidad y un devenir, el espíritu objetivo con la sistematización del tiempo , al antíespiritu con la alteración sincrónica, y el espíritu integrado que es donde realmente se devela el ser en una comunión que es tanto atemporal como temporal
Entonces el ser como verbo infinitivo que hace que todas las cosas sean lleva a la nada absoluta que es la eternidad y ambos son inseparables por lo mismo Dios es tanto el ser como la nada como el ser en sí mismo singular, superando cualquier cosificación del ser al comprenderlo como Dios.