martes, 25 de abril de 2023

El amor como lo único absoluto

 

El amor como lo único absoluto

Todo lo real es racional, siendo todo el proceso el camino hacia lo absoluto de la razón pero el absoluto es espiritual y como tal es directo intuitivo no es racional, en el espíritu se transfiere el ser y el no ser, la unidad espiritual y la naturaleza simple sin ninguna determinación, la razón determina, por lo mismo la razón no es el ser, sino la facultad que vincula entes. Engels en este texto abre el camino para la inversión de la razón en voluntad de poder, porque la necesidad esta dada por el poder como diría Lenin salvo el poder todo es ilusión y es que la razón es una puta que justifica a la voluntad de poder como necesidad pero otra vez si el poder se encontrará consigo mismo solo seria potencialidad material llevada acabo por la espiritualidad, siendo el poder en si mismo la no determinación de la naturaleza simple o la unidad en acto espiritual como acto de ser que no es al no determinarse, es decir que al igual que la razón la voluntad no es un absoluto , el absoluto diluye toda razón y toda voluntad siendo lo real libre de toda determinación y nuestra realidad determinada no es mas que la ilusión del poder determinada por la razón, así todo lo que existe no solo merece perecer sino que debe perecer. Siendo lo único eterno el amor porque puede soportar el no ser de la naturaleza simple como y el ser de la unidad espiritual determinando en esta comunión del Espíritu y la naturaleza toda nuestra realidad, si es que estas determinaciones desaparecieron no fue porque dejaron de tener racionalidad o porque dejaron de luchar por el poder sino porque su lucha se separo de la simplicidad natural y su razón dejo de buscar la unidad espiritual, es decir su egoísmo los aporto del amor.


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Comentario sobre Hegel y la racionalidad(Federico Engels)

''Tomemos un ejemplo. Ninguna propuesta filosófica ha ganado más gratitud de los gobiernos de mente estrecha y la ira de los liberales igualmente estrechos de mente que la famosa declaración de Hegel: "Todo lo que es real es racional; y todo lo que es racional es real. Eso fue tangiblemente una santificación de las cosas que son, una bendición filosófica otorgada al despotismo, el gobierno policial, los procedimientos de Star Chamber y la censura. Así es como Federico Guillermo III y cómo sus súbditos lo entendieron. Pero según Hegel ciertamente no todo lo que existe también es real, sin más calificaciones. Para Hegel el atributo de la realidad pertenece sólo a aquello que al mismo tiempo es necesario: "En el curso de su desarrollo la realidad resulta ser necesidad. Una medida gubernamental particular - el mismo Hegel cita el ejemplo de "una cierta regulación fiscal" - por lo tanto, para él no es real sin calificación. Lo que es necesario, sin embargo, demuestra que en último recurso es también racional; y, aplicado al estado prusiano de aquel tiempo, la proposición hegeliana, por lo tanto, simplemente significa: este estado es racional, corresponde a la razón, en la medida en que es necesario; y si no obstante nos parece que ser malvado, pero aun así, a pesar de su mal carácter, sigue existiendo, entonces el mal carácter del gobierno se justifica y explica por el mal carácter de sus súbditos. Los prusianos de ese día tenían el gobierno que merecían.

Ahora, según Hegel, la realidad no es en modo alguno un atributo predecible de cualquier estado de cosas, social o político, en cualquier circunstancia y en todo momento. Todo lo contrario. La República Romana era real, pero también lo era el Imperio Romano, que lo reemplazó. En 1789, la monarquía francesa se había vuelto tan irreal, es decir, tan robada de toda necesidad, tan irracional, que tuvo que ser destruida por la Gran Revolución, de la que Hegel siempre habla con mayor entusiasmo. En este caso, por lo tanto, la monarquía fue lo irreal y la revolución lo real. Y así, en el curso del desarrollo, todo lo que era anteriormente real se vuelve irreal, pierde su necesidad, su derecho de existencia, su racionalidad. Y en el lugar de la realidad moribunda viene una realidad nueva y viable, pacíficamente si el viejo tiene suficiente inteligencia para ir a su muerte sin lucha; por la fuerza si se resiste a esta necesidad. Así la proposición hegeliana se convierte en su opuesto a través de la propia dialéctica hegeliana: Todo lo que es real en la esfera de la historia de la humanidad, se vuelve irracional en el proceso del tiempo, es por lo tanto irracional por su destino mismo, está manchado antes con irracionalidad, y todo lo que es racional en la mente de los hombres están destinados a convertirse en realidad, por mucho que pueda contradecir la realidad aparente existente. De acuerdo con todas las reglas del método de pensamiento hegeliano, la proposición de la racionalidad de todo lo que es real se resuelve en la otra proposición: Todo lo que existe merece perecer'' 


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